martes, 4 de septiembre de 2012

Cada día puede ser vacaciones!

Cuando  me disponía a volar me invadía en segundos un hálito de emoción mezclado de nervios e intriga que me comía el cuerpo. Experimentaba que tan grande es el ser humano y tan frágil es a la vez en miles de pies de altura sobre el globo terráqueo.

Sentí que uno no es nada en esas alturas pero a la vez sentí que pertenezco a ese lugar sin ubicación, que pertenezco ahi, donde uno es nada y esta sumido en un todo; se tiene sólo a sí mismo y a la vez no es dueño de nada.

El planeta es tan pequeño, pues siempre lo ha sido. La vida es tan corta, y siempre esta lo ha sido. "Cuando fue  que el planeta era un gigante? Cuando fue que la vida era larga? cuando fue? adonde todo se fue?. 

Las vacaciones no son un día o un conjunto de días que tomas en medio de tu ajetreada vida, sino que es siempre, cada vez que te decides vivir en tu ajetreada vida, cada día puede ser vacaciones para el ser humano. 

Cada día uno puede disfrutar, porque a este hombre le basta contados minutos para beber lo que dice que bebe en prolongado tiempo de vacaciones. El disfrute, el sosiego, el relax, el "no hacer nada" no se sorbe en la cantidad sino en el equilibrio que tiene el ser humano para vivir, saborear lo que dice que quiere vivir en semanas de vacaciones que uno anhela tener.
Cada día puede ser vacaciones si uno quiere en realidad tenerlas, cada día puede llenarse de aquello que dice que necesita para vivir, cada día puede renovarse y tener el tiempo de descubrir que la vida es corta y preciosa pero que basta para ser feliz. Pues la vida es un momento, y en un momento también puedo tener vacaciones, y vivir a plenitud lo que espero y quiero vivir cuando mi trabajo laboral quiera otorgármelo. Yo no quiero esperar, mi vida la tengo yo. Dios esta cuando realmente soy yo.

La vida es muy corta y preciosa para esperar que mi trabajo decida mandarme de vacaciones. Ya no!

El agudo timbre me indicó que estaba por aterrizar y por la ventanilla vi que cada vez se acercaba nuevamente la tierra con el rostro, esta vez, de Nueva York.