viernes, 8 de octubre de 2010

¿de Gabo o de Mario?


Esta es una buena pregunta que propone Luis Alemany en "elmundo.es con ocasión del recien galardonado peruano Mario Vargas Llosa. Aquí les dejo el artículo.

"Cuentas iguales", se dijo que había escrito ayer Gabriel García Márquez en su twitter en alusión al Nobel de Literatura de Mario Vargas Llosa. Sonaba desafiante, ¿verdad? Algo así como 'ven a por mí si te atreves, ahora que ya eres un hombre'. Y nosotros que pensábamos que las enemistades, con el tiempo, se diluían y se dulcificaban... Luego, resultó que todo había sido una confusión y que García Márquez prefería guardar silencio.

No hay que dedicar demasiado tiempo a recordar la vieja historia de la amistad convertida en hostilidad entre MVL y GGM. Un día, aparecieron casi de la mano en las librerías con dos libros formidables. Después, los dos se instalaron en Barcelona, compartieron agente, se hicieron amigos y hasta trabajaron juntos (vease 'Historia de un deicidio', de Vargas LLlosa)... Hasta que se les acabó el amor. Se veía venir: uno tenía maneras de galán a la antigua, llevaba el pelo corto, vestía con sobriedad, era sistemático e hiperriguroso; el otro era pequeño y velludo, llevaba camisas psicodélicas, le gustaba hacer amigos y salir de noche... Demasiado diferentes. Fidel Castro los separó cuando puso a prueba su fidelidad a la Revolución (caso Heberto Padilla; Mario se plantó, Gabó se mantuvo y hasta ahora) y puede que hubiera algo más, algo más personal. O eso se cuenta. El asunto, en cualquier caso, terminó en un puñetazo en la cara de Gabo.

Y mientras, a los lectores de sus novelas se les quedó el corazón roto, como a los hijos de una pareja que se separa. ¿Con quién os queréis ir a vivir? Durante años, se dio por hecho que Mario era muy bueno, pero que el verdadero genio era Gabo. Su nobel, el de 1982, dio rúbrica a esa ligera superioridad para el colombiano, que además era más simpático y más de izquierdas. Pero ahora, con las "cuentas iguales", corre el rumor de que 'Conversación en La Catedral' envejece mejor que 'Cien años de soledad'. Así que se reabre la cuestión: ¿usted con quién va; con Mario o con Gabo?

El novelista mexicano Pedro Ángel Palou responde en un correo electrónico: "Han corrido muchos años desde que Gabo obtuviera el Nobel. Las quinielas no pasaban por América Latina. Hoy lo obtiene Marito, quien ha hecho de la novela como género una filosofía y ha escrito, al menos, dos de las más grandes novelas de la lengua española, 'Conversación en la Catedral' y 'La guerra del fin del mundo'. Mientras Gabo se repitió hasta el silencio Vargas Llosa siguió experimentando: hoy es un escritor joven, vivo, indispensable". Esta claro ¿verdad?

Su colega uruguaya Cristina Peri Rossi está menos segura. "Como lectora, no podría definirme. 'Cien años de soledad' y 'El coronel no tiene quien le escriba', que son dos novelas muy diferentes, me parecen suficientes para decir que Gabo no es peor novelista que nadie. Pero, en cambio, me irrita un poco su negativa a abordar temas urbanos y contemporáneos. La entiendo, sé que es legítima, pero me faltan". Y eso sí que se puede encontrar en Mario Vargas Llosa. "De Mario me entusiasma su afán por hacer de la literatura una investigación, por ir más allá en cada lectura y en cada libro. También me gusta la manera en la que asume el papel de intelectual. Puedes estar de acuerdo con él o no, pero toma riesgos". O sea, que victoria a los puntos para el peruano: "No, no, ¡yo no he dicho eso!", ríe Peri Rossi, que, por cierto, caba de recibir el premio de relatos llamado... Mario Vargas Llosa-NH.

Otro premiado reciente (David Torres, Premio de Novela Ciudad de Logroño) da la cara por el colombiano: "Vargas Llosa es muy muy bueno y yo me he alegrado mucho por el Nobel. Pero es que García Márquez es, quizá, el mejor narrador que queda vivo, el que maneja los tiempos con más maestría. Sus novelas faulknerianas del principio de la carrera me parecen absolutamente superlativas. El problema de Gabo es que tenemos que olvidar sus últimas obras, que son bastante menores... Y olvidar sus imitadores, que son nefastos". ¿Y Mario? "No es que me guste 'Los cachorros'. Es que me parece un libro perfecto. 'La ciudad y los perros' me gusta mucho. 'La tía Julia y el escribidor' es una delicia. Y 'La guerra del fin del mundo' es un novelón, aunque casi nadie se acuerde de ella. 'Conversación en La Catedral y 'La casa verde' me parecen más forzadas; lo experimental molesta... En serio, me parece buenísimo. Pero es que la comparación con García Márquez es una puñeta".

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