Hoy iniciamos la VI Semana del Tiempo Pascual.
Tenemos en la Iglesia las lecturas que atraviesan, como una flecha, la esencia del cristianismo mismo: "Amense los unos a los otros como Yo les he amado".
Es el testamento que tenemos del mismo Hijo de Dios. Un amor que pone en paralelo el Amor del Padre, el Amor del Hijo y el Amor del discípulo, "Ustedes son mis discípulos si hacen lo que les digo". No más ni menos. Así sólo así nuestra alegria llegará a su plenitud, nos dice Él.
Esta semana tiene que latir de manera especial estas palabras de Jesús, porque es por esto que nos conocerán. La fidelidad y la permanencia en y a Dios está en el amor que vivimos día a día, en el amor que nos tenemos, siendo ahi donde tiene que saltar nuestra alegría, esa alegría cristiana. La que hace que miremos el futuro con optimismo y esperanza porque nada ha terminado aún.
Que tengamos una buena semana!
Estén alegres, con la alegría que quiere Dios.
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