Mensaje Urbi et Orbi de S.S. Benedicto XVI - Pascua 2009
Domingo 12 de abril de 2009
Queridos hermanos y hermanas de Roma y del mundo entero
Domingo 12 de abril de 2009
Queridos hermanos y hermanas de Roma y del mundo entero
A todos vosotros dirijo de corazón la felicitación pascual con las palabras de san Agustín: «Resurrectio Domini, spes nostra», «la resurrección del Señor es nuestra esperanza» (Sermón 261,1). Con esta afirmación, el gran Obispo explicaba a sus fieles que Jesús resucitó para que nosotros, aunque destinados a la muerte, no desesperáramos, pensando que con la muerte se acaba totalmente la vida; Cristo ha resucitado para darnos la esperanza (cf. ibíd.).En efecto, una de las preguntas que más angustian la existencia del hombre es precisamente ésta: ¿qué hay después de la muerte? Esta solemnidad nos permite responder a este enigma afirmando que...