Siempre es difícil empezar algo y aún más continuarlo. Narrar todas las cosas que vas viviendo cuando están sucediendo sería fantástico, pero me he dado cuenta que no es así.
Hay momentos en que no quieres pensar en las consecuencias porque sólo quieres experimentar, vivir sin asumir nada, aún no es el momento o no es para mi pero aún así quiero vivir, me digo. Es un punto que no puedo dejar de pensar, no dejo de pensar en ello.
Hay tantas cosas que narrar, pues creo que mi vida es interesante, y no sólo para que me lea alguien sino sencillamente porque quiero leerlo yo mismo, necesito leerme yo. Puede ser sonar narcisista, pero si no me amo como Dios me ama, para sigo -me pregunto.
El tiempo pasa y es irrecuperable. No puedo dejar todo pasarlo, es la vida que me empuja a vivir con más intensidad, sin contratiempos sin pesares que te detengan y te estanquen.
Como escribí una vez ante una foto: detengo el tiempo para que no pase si no aprendo. Por eso aprendo rápido, me seco las lágrimas, guardo la vergüenza, y me visto otra vez porque lo que Dios me dio, me lo dio a mi, sólo a mi, y es más, se vuelve mejor si lo hago brillar, si es que mi vecino se ilumina tanto como para que él también brille con su luz propia y siga para adelante sin detenerse; que el tiempo no se detiene, no te espera, corre y quieres que corras con él, y con él tienes esas pausas y pasos que buscabas.
La vida es única a cada uno, parecida pero nunca igual. La mía es mía porque la vivo yo y soy el que toma decisiones que crean mil posibilidades, la amoldo, la pinto, me formo, pues no quiero vivir otra vida que no sea mía.
Ante lo que me abruma mejor sigo, tomo las consecuencias sin detenerme, asumo, me levanto y corro, corro para adelante, sigo. Como dice la letra de una canción: If you're lost and alone or you're sinking like a stone, Carri on!! May your past be the sound of your feet the ground and Carry on, carry on, carry on!!!
